Son elementos estructurales, temporales o permanentes, que operan en tracción transmitiendo el esfuerzo al terreno.
Los anclajes inyectados, pueden ser instalados en todo tipo de roca y suelo. Por la constitución de su armadura pueden ser de cables o barras de acero, en tanto que por su funcionamiento, los mismos se clasifican en activos, pasivos o mixtos.
Entre sus usos más comunes se encuentran:
- Estabilización de taludes.
- Muros de retención.
- Estabilización de excavaciones y presas.
- Fundación de líneas de transmisión.
- Confortación en áreas portuarias.
- Anclajes en losa de subpresión